Lo que arrastra la lluvia

Así quedó uno de los puentes que comunican a dos de los municipios al norte de Nacaome tras las lluvias torrenciales. Todos estos árboles, maleza, ramas y piedras fueron arrastrados por el agua del río que, como cada año por estas fechas, había casi triplicado su volumen de agua.

Por suerte ya acabaron las lluvias, al menos por este año, aunque han sido bastantes las viviendas que han quedado desprotegidas, inundadas o totalmente perdidas.

Ahora se acerca el calor, que secará todo lo verde que ahora tiene la región Valle, y dejará sin producción a muchos de los que a penas viven de la milpa y del frijol.

La cooperación no llega por estas tierras, se queda siempre a mitad de camino o por otras regiones más atractivas del país... así que la gente no puede más que confiar en la solidaridad de los vecinos que siempre tienen algo que compartir con ellos.